Centenario de Villa María Luisa
15 febrero, 2023, 4:03 pm
Un siglo de plantas y flores en la calle Hernani de San Sebastián.

“Villa María Luisa” era el nombre de una hermosa propiedad situada en el barrio de Puertas Coloradas o Ategorrieta (actualmente Avenida Alcalde Elósegui, nº 37). Esta casa de campo fue edificada por Pierre Ducasse, jardinero de origen bayonés, que fijó en ella su residencia. La denominó así en homenaje a su esposa Marie Louise Camy, fallecida en Francia cuando sólo tenía 30 años. La finca incluía una extensa parcela que ascendía por la ladera del monte Ulía. Eran más de 15.000 m2 que pobló de semilleros, invernaderos y diversos cultivos, fundando en este lugar un establecimiento de horticultura que fue inaugurado en 1878. La colonia francesa era muy influyente en aquellos años y dio un impulso decisivo al embellecimiento y modernización de la capital guipuzcoana. Muy implicado en la vida donostiarra, trabajó junto a los arquitectos Goicoa y Urcola en multitud de proyectos públicos, como la Plaza de Guipúzcoa, los jardines de la Zurriola y el parque de Alderdi Eder. Fue el primer Jardinero Municipal digno de tal nombre, a quien se debe la plantación de los tamarindos en la ciudad (Tamarix gallica).

El propio Ducasse vio la necesidad de contar con una sucursal en el centro de San Sebastián. En 1886 abrió un comercio de flores en el número 14 de la calle Hernani, haciendo esquina con la Avenida de la Libertad. “Villa María Luisa” fue reconocida en 1888 con el título de Proveedora de la Real Casa, recibiendo por esos años el encargo de trazar el jardín de Miramar, para la Reina Regente María Cristina. Sus composiciones y adornos florales alcanzaron merecida fama en el San Sebastián de la Belle Époque. Tras la muerte del fundador se adquirieron nuevos viveros en Oyarzun y la tienda conoció varias ubicaciones para regresar en 1922 a la calle Hernani, estableciéndose en la dirección actual.

El local tenía un gran escaparate flanqueado por frontones clásicos y en su interior las pilastras de orden corintio enmarcaban un friso de jinetes en bajorelieve, diseño del arquitecto Eduardo Lagarde. Gerentaban el negocio los nietos de monsieur Ducasse, ambos diplomados en la Escuela Nacional de Horticultura de Versalles. La calle Hernani ha sido siempre una de las arterias más comerciales, escenario de todo tipo de manifestaciones urbanas. Al proclamarse la República cesó el uso de la Corona Real en todos los membretes y catálogos y encargaron al cartelista Jon Zabalo “Txiki” que diseñara un nuevo emblema: es un jardinero dibujado con trazos geométricos, de inequívoco carácter vasco.

En 1963 derribaron el magnífico edificio del siglo XIX pero “Villa María Luisa” se mantuvo fiel al lugar, continuando la actividad en un local más reducido. Su decoración actual evoca un invernadero de plantas que parece iluminado por la luz exterior. La estructura metálica fue realizada en la fundición donostiarra Mendía y Murua y el cerramiento acristalado en los Artistas Vidrieros de Irún. En el interior siguen reinando los helechos y las infalibles kentias, siendo un ejemplo de tradición que ha sabido adaptarse a la evolución de los tiempos. No falta el muguet cada primero de mayo ni los productos locales, como las calas, hortensias o belladonas de Ulía. Con sus 144 años de historia es la tienda de flores más antigua del país, transmitida de padres a hijos hasta la reciente jubilación de Elena de la Peña, quinta generación familiar. Juan Pablo Roura mantiene ahora el legado de Ducasse, con la misma vocación de contribuir al embellecimiento de San Sebastián, mediante arreglos de plantas y flor cortada para todo tipo de espacios y eventos. Este centenario es la ocasión para agradecer el apoyo constante de sus muchos clientes y amigos, a quienes desean asociar en esta celebración.
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